- Nada agrada al mandamás.
- Mal van las almas amargas.
- Las chavalas van a danzar para acabar amadas.
- ¡Adán ama hasta las manzanas! ¡Marchará hasta la nada para yantarlas!
- Agradan las macas damas catalanas al danzar abrazadas cada sardana.
- Cansa a las almas tantas vanas palabras...
- Cantas palabras para alabarlas.
- Las palabras dan pan a las almas.
- ¡Abrazad la paz cada mañana!
- ¿Habrá abracadabras para alcanzar la paz?
- Jamás habrá palabras para dar alabanzas al amar.
- Las adargas jamás salvan.
- Hallan la paz las almas al amarla.
- ¡Matavacas, las amas para matarlas!
- Jamás sabrá la Cábala la paz dada a las almas santas.
- Las batallas jamás harán la paz.
- Alma atada a la barraca jamás alcanza la mar.
- Jamás mata la falsa azagaya lanzada a las almas mansas.
- Avanzan las damas abrazadas, mas jamás atadas al azar.
- Las malas almas atacan la paz, mas jamás ganan.
- ¡Camaradas, agarrad las armas para alzar la paz: las palabras!
- Cántabras: para cantar, abran las almas.
- ¿Sabrán cantar las almas cansadas?
- Para captar la paz, alza las alas.
- Callan las palabras, mas las caras hablan.
- ¡Caramba, vaya carga arrastran las almas tacañas!
- Las armas las carga Satanás.
- Jamás hallarás damas malas, mas jamás las amarás al abrazarlas mal.
- Van a la carpa cada Carnaval para danzar, mas tal Carnaval jamás acaba.
- Las manzanas más sanas jamás las yanta Satán.
- ¿Naranjas gratas? ¡Yántalas hasta la cáscara!
- Hallas malas cartas al amar al azar.
- Mal avanzan las almas amargadas.
- Tanta cháchara vana nada da a las almas santas.
- ¡Bah!; charla, charla: nada valdrán tantas mandangas mañana.
- Amamantan las mamás a las almas más amadas.
- Vaya alma fatal para abrazarla halla la dama falaz.
- Vas a casarla tras la falta fatal, mas ¿la amas?
- Alma mala abraza a la gamada, mas alma santa a la amada.
- ¿Ramadán? ¡Nada pasa al yantar cada mañana!
- ¡Van a las ramblas catalanas tantas damas raras!
- ¡Amar jamás falla para alcanzar la paz!
- Al amarlas, las salvas.
- Las almas charlatanas trabajan más al callar.
- Ya, ya, van a la mar, mas zarpan las barcas allá.
- La Parca jamás abraza a las almas santas.
- Las malas palabras amargan las papas.
- Abraza al azar para fracasar.
- ¡Baja la máscara! ¡Alza la faz!
- Las palabras más macabras jamás dañan a las almas sanas.
Jesús María Bustelo Acevedo
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